Uno de los tres proyectos de México seleccionados por la UNESCO y Nestlé para recibir capital semilla de 10,000 USD para iniciativas de transformación social.
Colectivos juveniles en México han logrado que por primera vez se cuente con información sobre salud mental en lenguas indígenas y desde una dimensión sensible a la diversidad cultural para incrementar
su atención y beneficiar inicialmente a más de 1 millón de personas en Oaxaca pertenecientes a comunidades indígenas, mediante uno de los tres proyectos mexicanos de transformación social seleccionados y apoyados con capital semilla por el programa piloto de la UNESCO y Nestlé: Impulso Joven – Porque la juventud importa.
Erika Hernández Cuevas y Eduardo Ezequiel Martínez Gutiérrez, de la Red de Intérpretes y Promotores Interculturales, explicaron que el proyecto “La enfermedad de la que nadie habla en el pueblo” aborda la depresión y la ansiedad en las comunidades indígenas de Oaxaca desde una mirada intercultural ante la falta de información y capacitación en lenguas maternas distintas al español.
En México, se estima que tres de cada 10 personas padecen algún trastorno mental a lo largo de su vida y sólo cerca del 40% recibe tratamiento. Por otra parte, la OMS señala que trastornos como la depresión y la ansiedad se suelen presentar durante la adolescencia y la juventud, por lo que el proyecto busca incrementar el acceso a la salud mental a más jóvenes, pero que además cuente con un enfoque colectivo y de contexto para dar prioridad a personas que sufren de pobreza, discriminación y racismo, como ocurre con las poblaciones indígenas.
Erika Hernández comenta que mediante el proyecto se creó material audiovisual por parte de la Red de Intérpretes y Promotores Interculturales, consistente en vídeos de corta duración en los cuales personas de diferentes comunidades indígenas proporcionaron in
información clave sobre cómo identificar síntomas de depresión y ansiedad, mecanismos de atención y acceso a canales comunitarios en 30 lenguas indígenas. Una cifra que supera las 15 lenguas que se hablan mayoritariamente en Oaxaca de acuerdo con el Catálogo de Lenguas Indígenas Nacionales.
A través de los vídeos es posible encontrar palabras alentadoras para buscar una mejor salud mental y visibilizar la posibilidad de buscar ayuda, como también hacer importante mención de cómo los factores externos y comunitarios como la mala alimentación, la pobreza, la falta de trabajo y otros elementos contextuales de comunidades históricamente marginadas, exacerban la problemática.
El objetivo es aminorar las brechas de desigualdad que han privado a más del 65% de la población indígena de Oaxaca al derecho a la salud mental e impulsar la creación de redes de apoyo personales y colectivas para que a largo plazo se disminuyan problemáticas como suicidios y el consumo problemático de drogas legas e ilegales.
Al momento, se han unido diversos actores comunitarios e institucionales, como el colectivo Veredas Psicosociales y la Dirección General de Prevención del Delito y Participación Ciudadana del Gobierno estatal de Oaxaca. Una pieza clave ha sido la propia Red de Interpretes, un colectivo de jóvenes indígenas que acompaña procesos judiciales de personas indígenas privadas de libertad, y la construcción colectiva del conocimiento desde territorios autónomos con enfoque intercultural, comunitario y decolonial.
FUENTE:
https://www.unesco.org/es/articles