La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica, no transmisible que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a 1 de cada 3 adultos. Es la principal causa de ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares (conocidos colectivamente como enfermedades cardiovasculares) y de insuficiencia renal crónica.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) Continúa indica que durante el periodo 2020-2023, aproximadamente el 29.9% de las personas adultas vivían con hipertensión, de las cuales el 43% desconocía su diagnóstico.
Los principales factores que contribuyen en el desarrollo de complicaciones de la HTA incluyen una ingesta elevada de sodio (sal), sobrepeso u obesidad, no realizar actividad física, tener un alto consumo de alcohol o tabaco y no tener tratamiento farmacológico. Por otro lado, un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno reducen el riesgo de desarrollar complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares, cerebrales y renales principalmente e incluso prevenir la muerte prematura.
En México, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, hasta la semana 47 del año 2024 se han acumulado 526, 649 casos de HTA, con una mayor prevalencia en la región Centro de México, habiendo mayor número de casos registrados en el Estado de México y la Ciudad de México, afectando principalmente al sexo femenino.
Debido al panorama epidemiológico, es necesario un plan de acción para un mayor control de la creciente carga de HTA. Ante esto, la OMS ha estado trabajando con los estados miembros desde el año 2013 en un plan de acción mundial para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles con el objetivo de reducir la prevalencia de la HTA en un 25%, en sincronía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030.
A nivel individual, es recomendable medir la presión arterial al menos una vez al año (sobre todo aquellas personas con factores de riesgo y quienes tienen hipertensión arterial), asistir a los chequeos médicos, seguir un plan de alimentación con bajo contenido de sodio y que incluya alimentos frescos y naturales (vegetales, granos enteros y lácteos descremados), así como realizar actividad física 30 minutos por día (como caminar, trotar o andar en bicicleta).
Redacción CENIDSP SGyV/KR y Dr. Ismael Campos Nonato
FUENTE:
https://www.insp.mx/avisos