Una investigación liderada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) encontró que los nacimientos por cesárea pueden estar asociados con resultados adversos en el desarrollo y la conducta de los niños durante la primera infancia.
El estudio titulado “Cesarean birth is associated with lower motor and language development scores during early childhood: a longitudinal analysis of two cohorts”, fue realizado por el INSP en colaboración con especialistas del Instituto Nacional de Perinatología de México, el Children’s Hospital of Philadelphia, las universidades de Pennsylvania, Michigan y el Icahn School of Medicine at Mount Sinai.
Publicada a finales de 2024 en la revista científica con revisión por pares Scientific reports; la investigación se basó en evaluaciones psicométricas de 2,128 niños de entre 2 y 36 meses de edad, utilizó las escalas de desarrollo de Bayley para medir el impacto del tipo de parto. Los datos provinieron de dos cohortes: ELEMENT (Early Life Exposures in Mexico to Environmental Toxicants) y PROGRESS (Programming Research in Obesity, Growth, Environment, and Social Stress).
Los principales resultados destacan que los niños nacidos por cesárea presentaron un desarrollo motor y del lenguaje diferente al de los nacidos por vía vaginal, especialmente durante los primeros tres años de vida.
En la cohorte ELEMENT, los nacimientos por cesárea estuvieron asociados con una menor puntuación en índices de desarrollo motor y psicomotor (MDI y PDI), así como en habilidades lingüísticas. Sin embargo, no se encontraron asociaciones significativas para índices de desarrollo mental, mientras que en la cohorte PROGRESS, los nacimientos por cesárea mostraron un impacto negativo significativo en el desarrollo motriz, especialmente en niños, y puntuaciones más bajas en habilidades lingüísticas en niñas entre los 22 y 25 meses de edad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los nacimientos por cesárea oscilan entre el 10 al 15% de todos los nacimientos; en contraste, México los nacimientos por esta vía rondaron entre el 48% en el año 2018 y 2019.
Una gran cantidad de evidencia científica enfatiza que los primeros 1000 días de vida son cruciales para el desarrollo neurológico; la prematuridad está altamente asociada con déficits del desarrollo neurológico en la primera infancia, por lo que el modo de parto refleja un papel importante en el desarrollo temprano.
El estudio liderado por Jimena Fritz y Héctor Lamadrid, especialistas en salud reproductiva del INSP, subraya que, aunque no se identificaron asociaciones significativas con el desarrollo cognitivo general, las cesáreas podrían influir negativamente en habilidades motoras y del lenguaje, particularmente en niñas, durante etapas críticas del desarrollo. Además, destaca el papel de los primeros días de vida como fundamentales para el desarrollo neurológico.
Este avance en la investigación abre el camino para nuevos estudios y discusiones en el ámbito de la salud materno-infantil, con la esperanza de que los resultados contribuyan a mejorar la atención y el bienestar de las familias mexicanas.
FUENTE:
https://www.insp.mx/avisos